—¡Ugh! —dijo él, cuando estuvieron a solas.
—¡Oh! ¡Eres tan simpático! —dijo ella, encantada, y rió.
—¿Ugh? —el orco ladeó la cabeza. No le gustaba nada que se rieran de él.
Sacó su hacha y le partió la cabeza al medio.
(Publicado previamente en Axxón - Cuenta regresiva:
http://axxon.com.ar/rev/174/c-174axxcr1.htm)
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Sos de lo que no hay!
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